14 ene 2024

Je ne finis jamais d'atterrir

Je ne finis jamais d'atterrir

je survole Paris, je vois les gens

si près, au bout des doigts

les canaux, les cygnes

les arbres squelettiques de La Villette

les bâtiments, les toits de zinc

les tours de ciment, les murs vitreux

à n'en plus finir

les quelques chapiteaux qui subsistent

je trébuche à peine sur les trottoirs sans carreaux


Mais je ne finis jamais d'atterrir

je plonge alors dans ses ciels

ces ciels qui ne sont que la continuation logique

de ceux-là, qui s'égosillent en roses et rouges

qui baignent les soirs d'une lumière orangée

ces ciels-ci ne sont que la continuation logique

de ces incendies rêvés, et pourtant

bleus, grisâtres, timidement roses

si doux, si pâles, si calmes...


Et je ne finis jamais d'atterrir

je marche toutefois 

j'enchaine deux, trois, cinq pas

avant de rebondir

je côtoie les gens, les élèves, les amis

j'essaie de faire danser cette langue

qui m'habite

qui m'esquive

(que moi aussi je néglige)


Mais je ne finis jamais d'atterrir


_____

Construido sobre dos canciones o tres escuchadas en loop.



 

10 jun 2023

Podría ser un tango...

 Pétite découverte (es decir, pequeño descubrimiento) escuchado en un disco de la belle époque mientras limpiaba los vidrios de la casa.

Partir, es morir un poco... etc. 

Terminé la tesis, la defendí hace tres días. Adieu a mis días de estudiante, bienvenidos los de (quizás) pescar un puesto.

Partir, c'est mourir un peu... etc.

Letra de Edmond Haraucourt, "Rondel de l'adieu", aparecido en 1890.

Música de Francesco Paolo Tosti (1902).

Dejo la interpretación de Mathé Altéry, que fue la única que escuché hasta ahora.


Me recuerda zarpado (en la parte del amor, el pesar y el dolor) a Los mareados de Cadícamo y Cobián. La dejo interpretada por Rivero.




25 feb 2023

De la emancipación

Esta semana terminé de corregir los últimos detalles molestos de una tesis (y de todo trabajo de investigación largo): los renvíos a otras partes de la tesis, esos diálogos que un texto establece consigo mismo. 
Me habría gustado incluir una cita, pero el trabajo de recompaginación que requeriría me disuade. Mejor que la tesis no lo tenga todo, y para eso que no entra en los proyectos que no fueron abortados está, en parte, este blog.
Es una linda cita. Se trata del resumen de Patrice Vermeren de un texto de Georges Navet sobre la emancipación, pensado a partir de la obra de Vico:
D’abord l’émancipation tient son origine du rejet d’un état de fait. Elle désigne comme tel le mouvement par lequel s’ouvrent un espace et un temps qui sont irréductibles à l’espace et au temps naturels. Deuxièmement, l’émancipation est le fait d’un sujet collectif qui ne lui préexiste pas, parce qu’il se construit dans le mouvement qui réciproquement, le produit comme effet. Troisièmement, tout mouvement d’émancipation cherche à modifier les relations fondamentales entre les humains et les modifie seulement par sa seule existence. Quatrièmement, on peut sans aucun doute s’aventurer à dire que le temps de l’émancipation est l’unique temps proprement humain.

[En primer lugar, la emancipación tiene su origen en el rechazo de un estado de cosas. Designa como tal el movimiento por el que se abren un espacio y un tiempo irreductibles al espacio y al tiempo naturales. En segundo lugar, la emancipación es el hecho de un sujeto colectivo que no la preexiste, porque se construye en el movimiento que lo produce recíprocamente como efecto. En tercer lugar, todo movimiento de emancipación pretende modificar las relaciones fundamentales entre los humanos y sólo las modifica por su propia existencia. En cuarto lugar, podemos aventurarnos a decir que el tiempo de la emancipación es el único tiempo propiamente humano.]

Patrice Vermeren, Penser contre. Essais sur la philosophie critique de Miguel Abensour, Paris, Sens&Tonka, 2019, p. 80, citando a Georges Navet, L'émancipation, Paris, L'Harmattan, 2002, p. 8-10. 

15 ene 2023

De los poetas

Hola amigos.

Del poema sobre La défense pasó más de un año, estaba en la Défense, pensaba en Buenos Aires. Soy una manifestación de subjetividad intermitente, comunicar es algo que tiene que tener algo de relevancia. No tengo tanto que comunicar.

Pero estoy terminando la tesis.

Estoy escribiendo la introducción, y es muy difícil. Hay algo de obsceno en tener que explicar sus fundamentos cuando uno ha pasado los veinte años, cuando uno ya acumula treinta años, cuando uno va para los cuarenta años.

Es cierto que la modestia obliga, y la claridad científica, pero ¿quién acepta voluntariamente la modestia? ¿Y qué es eso de claridad científica?

Mi tesis se termina por la introducción, y me cuesta, porque es la verdadera conclusión: el desafío de decir que hay un camino coherente (cuando el camino siempre fue tentativo), que hay un recorrido pensado (cuando fue, en realidad, tirarse al vacío de enfrentar, otra vez, una nueva disciplina).

Siempre tuve una relación de fascinación y de distancia con Nietzsche, yo nunca estuve a la altura del superhombre. Pero hay un apartado del Zaratustra que me gusta mucho, y que habla del sentimiento de esto de tratar de introducir para otros un camino de cuatro o cinco años:

De los poetas

«Desde que conozco mejor el cuerpo, —dijo Zaratustra a uno de sus discípulos— el espíritu no es ya para mí más que un modo de expresarse; y todo lo “imperecedero” – es también sólo un símbolo.»

«Esto ya te lo he oído decir otra vez, respondió el discípulo; y entonces añadiste: “mas los poetas mienten demasiado”. ¿Por qué dijiste que los poetas mienten demasiado?».

«¿Por qué?, dijo Zaratustra. ¿Preguntas por qué? No soy yo de esos a quienes sea lícito preguntarles por su porqué.

¿Es que mi experiencia vital es de ayer? Hace ya mucho tiempo que viví las razones de mis opiniones.

¿No tendría yo que ser un tonel de memoria si quisiera tener conmigo también mis razones?

Ya me resulta demasiado incluso el retener mis opiniones; y más de un pájaro se escapa volando.

A veces encuentro también en mi palomar un animal que ha venido volando y que me es extraño, y que tiembla cuando pongo mi mano sobre él.

Sin embargo, ¿qué te dijo en otro tiempo Zaratustra? ¿Que los poetas mienten demasiado? – Mas también Zaratustra es un poeta.

¿Crees, pues, que dijo entonces la verdad? ¿Por qué lo crees?»


Buenas noches.

4 may 2022

"El infierno son los otros"

L'inferno dei viventi non è qualcosa che sarà; se ce n'è uno, è quello che è già qui, l'inferno che abitiamo tutti i giorni, che formiamo stando insieme. Due modi ci sono per non soffrirne. Il primo riesce facile a molti: accettare l'inferno e diventarne parte fino al punto di non vederlo più. Il secondo è rischioso ed esige attenzione e apprendimento continui: cercare e saper riconoscere chi e cosa, in mezzo all'inferno, non è inferno, e farlo durare, e dargli spazio. 

Italo Calvino, Le città invisibili (Torino, Einaudi 1972).

5 nov 2021

La Défense

La Défense

I
Maria Helena Vieira da Silva (1955) La ciudad
un viajero que se ignora
parte
firme aún a la tierra que deja
y piensa
intimidado
más en un brumoso retorno al pasado
que en la novedad que no espera.
se abre un paréntesis.
pero la fidelidad requiere, quizás,
de subterfugios, evasiones,
disimulos:
¿no es atarse al pasado
traicionar su devenir?
 
II
lo recibe un 
privativo 
laberinto 
vertical
(de tierra ignota)
que aplasta 
el cielo entre cúpulas cerúleas.
es un paisaje hecho de reflejos
de fuentes y esculturas 
de hierro torcido.
el viajero a su pesar
no se encuentra en esa ciudad sin tierra, 
pero se pierde.
atrapando el eco de su mirada oblicua
en el sucederse de los cristales
no se reconoce
y entiende, por fin, que olvida.
 
III
el espejismo de la claudicación
y una súbita nostalgia
lo devuelven, en la ciudad de plata,
a su fidelidad aviesa
— y desespera
en un mareo de horror blanco
¿al deseo del abandono (de sí)
de la renuncia?
¿al lejano amor al que se llama, 
y que resiente?
¿o sospecha que al rendirle culto
con el temor a su traición
no le queda a qué renunciar
sino a ese vértigo?
 
IV
entre las torres de la ciudad prohibitiva
que se defiende de sus fondos
con su huida vertical
por entre los ecos de las grúas hay
un estanque de floraciones metálicas.
una gaviota planea entre los tallos
y al posarse
fugaz
funde un paréntesis de agua iridiscente.

Maria Helena Vieira da Silva (1955) Composition